Todos tenemos nuestro Míster Hyde, y quién más, quién menos, peleamos por
mantenerlo a raya. Pero qué tentación descubrirlo cruda en intempestivamente ante ciertas personas. ¿Pero cómo se vuelve de eso? Habría que apretar un botón y volver el tiempo atrás. Pero esa es otra novela.